sábado, 22 de noviembre de 2014

CANTOS


                                                                 CANTOS 


                  
LA COPLA
El coplero es el señor del parrando. La copla es el elemento literario que maneja el “poeta” llanero como una soga de letras para enlazar su inspirada creación.
De todo y por nada hace coplas.
Si vez un llanero triste
fue que lo dejó su amor,
se le murió su caballo
o le ofendieron su honor.
Al cantador de contrapunteo para diferenciarlo del que sólo canta conos y pasajes se le llama coplero, porque hace coplas, porque improvisa. El coplero es el señor de un parrando.
LA TROVA
La trova nació de los cantos que difundieron los caballeros medievales a través de los juglares. Los ibéricos reciben de los franceses el canto de los juglares hasta 1400, cuando la burguesía toma la iniciativa cultural, y ya no compone música sino que agrega diferentes textos a las mismas melodías de: tono azul, tono hipersensible, tono de mono con cola y tono de plata.
En el Llano actual está ocurriendo algo parecido, porque se ponen letras a los golpes viejos como: guacharaca, gaván, zumbaquezumba, San Rafael, kirpa y los demás. Estos mismos golpes, que se llamaron también sones, son los del contrapunteo de nuestros copleros o juglares del Llano.
EL CONTRA-PUNTO
Contrapunteo es el canto de reto entre copleros. Coplero es el cantor que improvisa coplas. Trovadores, troveros y copleros son los intérpretes del canto repentista y tradicional del pueblo.
Coplero # 1 
Cuando estoy contrapunteando
yo no canto por la A
porque hasta un niño de pecho
canta por esa toná.
Yo no sé qué mal tendré,
yo no sé qué mal será,
cuando como se me quita
cuando no como me da.
El gusto de un buen llanero
ya se lo voy a explicá
buen caballo, buena silla,
buena soga pa’ enlazá.
Soy una carreta de hilo
cuando digo a desandá,
soy un código de leyes
en puerta de tribunal.  
Tirame la lanza al pecho
pa’ que veas mi agilidad.
En un aposento oscuro
soy una lanza tirá.
A mí no me encuentran punta
cuando me vuelvo a enrollá.
Yo soy como la tonina
que ando por la marejá.
Con el cuero de dos piojos
sabiéndolos tasajiá
hago dos sillas vaqueras
y diez sogas pa enlazá.
Coplero # 2 
Eso lo sabe muy bien
el hijo de mi papá
pero cambieme la letra
si es que me quiere encontrá.
La maluquera que tiene
es de hambre y necesidá.
De sólo mirá la carne
se le añoja la quijá.
Pero falta una cosa
pa’ que pueda completá: 
Una buena ruana negra
por si le toca toriá.
Para castigar los hombres
hay un código penal.
Pa’ castigar las mujeres
yo nací como el turpial.
Yo soy como el temblador
que tengo electricidá,
no se esconda en el rincón
porque lo voy a lanciá.
Me gusta corré a la vela
por ver la curiara andá.
Me gusta cuando ventea
porque la plaga se va.
El cuchillo que no corta
yo lo pongo de afeitá.
Tan chiquita la navaja
y tan grande la cortá.
POEMA 
El poema llanero es una obra escrita en versos pareados consonantes o asonantes, y medida octosílaba, que narra situaciones y sucesos propios del hijo de los Llanos, y abarca todo tema que pueda dar curso a la inspiración del poeta.
La excepción a la forma descrita del poema criollo o llanero es la décima, que prácticamente ha desaparecido de la literatura del Llano.
El poema tiene su origen en el romance y éste en los cantares de gesta, como El Mío Cid o La Canción de Rolando, los que fueron dados a conocer por los juglares al recitarlos de plaza en plaza, de salón en salón, en la época medieval.


EL INDIO SANOJA 
(Recopilacion en Tame)
Yo soy el indio Sanoja 
que vengo de la arenosa
y camino con la luna
por esta sabana hermosa;
yo pasé por Santa Rita
Pidiéndole a Santa Rosa
me depare una muchacha 
simpática y buenamosa
que con la pierna abultada
y la piel como la rosa,
y los pechos paraítos
como pepa e’pomarrosa.
Y si la encontrare así
la tomaré por esposa.
Si los padres no convienen
por encima del demonio
buscamos un sacerdote
y hacemos el matrimonio.
Me la llevo al punapuna
donde tengo mi casita
donde tengo mi curiara
se la tengo arregladita
con chinchorro de cumare
de cabuya bien finita
y los dos guindaderitos
de cabuya corridita.
CANTOS 
Los cantos de arreo y ordeño son parte de los que en los llanos de Colombia y Venezuela se denominan cantos de trabajo, los mismos están asociados a una labor específica y sirven para aliviar el pesar causado por el esfuerzo o para facilitar una tarea en específico. Lamentablemente muchas de las expresiones artísticas de la población venezolana están por desaparecer debido a la mecanización de muchas de las labores que les dieron origen. Los cantos de arreo y ordeño están relacionados con las labores que los llaneros tienen que desempeñar con el ganado vacuno o trabajo pecuario.

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